Científicos ingleses han realizado varios estudios descubriendo unos datos de lo más interesantes. Según los resultados los perros tienen grandes sentimientos, capacidad de comunicación y espera, sentido del espacio y del futuro y hasta sentido moral. Por ende son grandes compañeros y han tenido una estrecha relación con el ser humano a lo largo de la historia.

Tener mascotas en casa afecta positivamente al bienestar de los niños pues aumenta su autoestima, aprenden a responsabilizarse de otros, desarrollan una actitud empática y aprenden la comunicación no verbal. Son sus compañeros de travesuras por excelencia y nuestro can siempre velará por él. Respecto a los adultos se ha demostrado que las personas con mascotas en casa sufren menos problemas cardiovasculares y acuden menos a consulta que los que no la tienen. El hecho de acariciar a un perro responde a la necesidad afectiva de contacto físico por parte de los humanos además de repercutir en que nos despistemos de los dolores físicos o emocionales cuando estamos jugando con ellos.

Pero los beneficios de la relación humano-perro deben de ser mutuos. Las personas que adopten a una mascota, sea cual sea que adopten, deben saber que convivir con un animal exige un compromiso. Debemos procurarles bienestar físico y emocional pues igual que los humanos nuestras mascotas necesitan afecto si bien los perros son de entre todos los animales los que más precisan de él.

Tener una mascota puede ser muy beneficioso para nuestra salud por tanto es recomendable, si nos gustan los animales y somos responsables con ellos, incluir a uno en la familia. Nos garantizará alegría, felicidad y una bonita amistad.

Fuente: mascotas.org