26231201_2026637770928064_5190468879903386316_nLos perros mueven la cola cuando están excitados. Y aunque posiblemente, no lo hacen de forma consciente, quien está a su alrededor puede utilizar este movimiento para averiguar el estado emocional del perro. De hecho, el movimiento de la cola figura entre las principales señales corporales que los perros emiten en contextos sociales y seguramente la señal que las personas más utilizamos para intentar entender las intenciones de un perro.

Es algo parecido a lo que ocurre cuando algo nos parece divertido y empezamos a reír: no lo hacemos a propósito, pero los demás pueden aprovechar nuestra risa para averiguar como nos sentimos.

PERO ¿ES TAN FÁCIL LEER EL MENSAJE DE UNA COLA EN MOVIMIENTO?
Muchas personas creen que un perro que mueve la cola tiene buenas intenciones y se sorprenden cuando si luego algo en la actitud del perro les hace ver lo contrario.

En realidad, los perros mueven la cola para comunicar estados emocionales muy diferentes, desde la alegría hasta la irritación, la amenaza, el miedo o la inseguridad. Por eso, es importante prestar atención a otras señales que el perro transmite a través de la cola, como su altura, la amplitud del movimiento y su relajación, así como a las señales que emite con otras partes del cuerpo, como la postura corporal o las vocalizaciones.

¿A QUÉ ALTURA TIENE LA COLA?
En general, una cola con un porte alto indica una actitud confiada mientras que una baja se relaciona con una mayor inseguridad. Pero a la hora de valorar el porte de la cola también hay que considerar la posición habitual de descanso de la cola del perro en cuestión ya que algunos perros (como por ejemplo, los perros tipo Spitz) en situaciones de relajación tienen la cola en posición naturalmente alta.

¿CÓMO ES LA VELOCIDAD DEL MOVIMIENTO?
Otro aspecto importante es la velocidad del movimiento: un movimiento más rápido corresponde a una mayor excitación. Los perros también están muy excitados cuando su cola tiene un movimiento tan rápido y corto que parece una vibración.

También hay que valorar si la cola está relajada o tensa: un perro que realiza un movimiento de la cola amplio y relajado, tal vez describiendo círculos o acompañando el meneo con un movimiento de la cadera muestra una actitud amistosa y juguetona. En cambio, un perro más ansioso o nervioso tiende a tener la cola baja y a moverla de forma más rígida, y si el movimiento es tenso y rápido y la cola alta, el perro muestra una actitud amenazante.

¿HACIA QUÉ LADO MUEVE LA COLA?
Estudios recientes han revelado que hay otro aspecto que tener en cuenta para entender el mensaje de una cola en movimiento: la dirección del meneo. Así pues no es lo mismo una cola que se mueve sobre todo hacia la derecha y una que lo hace sobre todo hacia la izquierda. Este movimiento asimétrico de la cola depende de lo que los científicos llaman lateralización del cerebro. Un movimiento más amplio a la izquierda indica que se ha activado el hemisferio derecho, mientras que el movimiento es más amplio a la derecha si se activa el hemisferio izquierdo.

La activación de los hemisferios cerebrales depende de lo que el perro esté mirando: el izquierdo se activa cuando el animal está en un estado de excitación positiva mientras que el derecho está asociado a la tendencia del perro a evitar la situación. A menudo, los perros que miran hacia personas que conocen mueven la cola hacia la derecha mientras que si están mirando a un perro que le da miedo mueven más la cola hacia la izquierda.

Estas diferencias de movimiento no son siempre fáciles de ver para nosotros, en cambio los perros lo perciben perfectamente entre ellos y reaccionarán diferente a un encuentro con otro perro según sea este movimiento.

Delante de un perro en actitud amistosa que mueve la cola principalmente hacia la derecha los perros reaccionarán de una forma relajada y mostrarán intentos de acercamiento. En cambio, ante un perro cuyo movimiento de cola tiende hacia la izquierda, los perros se mostrarán más ansiosos.

LA COLA LES SIRVE PARA COMUNICARSE.
Claramente todas estas señales son más evidentes si la cola es larga y no sólo para nosotros sino también para otros perros: un estudio ha comprobado que los perros se suelen acercar con más inseguridad a un perro que tiene la cola corta que a uno que tiene la cola larga, siempre y cuando la cola larga esté en movimiento en lugar de estar inmóvil y tensa. Así pues, cortar la cola podría comprometer la claridad de la comunicación canina, aumentando el riesgo de malentendidos y los perros de cola cortada podrían tener más riesgo de verse involucrados en encuentros agresivos con otros perros.

Mover la cola forma parte de la naturaleza de los perros, es algo heredado de los lobos, pero con la domesticación ha aumentado mucho su tendencia a este comportamiento.

A pesar de que la función inicial del movimiento de la cola era mantener el equilibrio, con el tiempo se ha convertido en una importante forma de comunicación canina. Los cachorros, que con pocas semanas de vida no saben menear la cola, a partir de los dos meses ya dominan el movimiento y están listos para perfeccionar su uso en los diferentes contextos de comunicación. Mientras, a nosotros nos espera la tarea de mejorar nuestra capacidad de entender el mensaje que hay detrás de una cola en movimiento.

Fuente: www.trueinstinct.com