12105881_1080036155342270_4166236915207323060_nIntroducción

Tos, dificultad al respirar… hay síntomas que pueden indicarnos que un perro puede tener un problema respiratorio. Repasamos las causas más frecuentes.

Una respiración correcta es fundamental para la salud de una mascota puesto que es el mecanismo que, a través de todo el sistema respiratorio y cardiovascular, termina llevando el oxígeno a los órganos vitales mediante los glóbulos rojos. Cuando un animal presenta una respiración dificultosa (disnea), muy rápida (taquipnea o polipnea) o tos recurrente durante varios días hay que acudir a la consulta veterinaria. El profesional en salud animal, siguiendo un protocolo diagnóstico y con los resultados de las pruebas diagnósticas, podrá prescribir un tratamiento y unas pautas a seguir para su calidad de vida.

¿Qué es la disnea?

Es la sensación angustiosa asociada a una respiración dificultosa. A grandes rasgos la dificultad para respirar se puede observar cuando el abdomen y el pecho del animal se mueven muy visiblemente al respirar; cuando las fosas nasales se abren mucho con las inspiraciones; en el caso de que el perro respire con la boca abierta; la cabeza y el cuello bajos o estirados hacia delante y los codos hacia fuera. También suele ser sonora (estertor).

La disnea puede darse por causas extrarrespiratorias (como dolor, ansiedad, fiebre, obesidad o enfermedades cardiacas, neuromusculares, metabólicas o hematológicas) o por causas respiratorias (fosas nasales pequeñas, una infección viral o bacteriana, tumores en la tráquea o los pulmones, un cuerpo extraño o asma entre otras). Las razas braquicéfalas y de hocico chato como los bulldogs, los carlinos, los pequineses o los Lhasa Apso suelen nacer con las fosas nasales estrechas y un paladar blando elongado que les dificultan la respiración, especialmente cuando están excitados o nerviosos. En estos casos es muy importante evitar el sobrepeso.

¿Qué es la taquipnea?

Es la respiración más rápida de lo normal y la boca del animal suele estar cerrada. No se aprecia dificultad al respirar. Se distingue de los jadeos en que éstos se realizan con la boca abierta. El jadeo es el medio que emplea el perro, generalmente, para refrigerarse cuando tienen calor. Les ayuda a mantener su temperatura corporal entre los 37’5 grados y los 39 grados.

No hay que alarmarse si un perro jadea un poco, sobre todo si la temperatura ambiente es alta, pero si respira muy rápido y expulsa mucho aire hay que reaccionar con rapidez. Puede estar sufriendo un golpe de calor.

En los casos más severos la taquipnea puede estar producida por anemia, asma, hipoxia (bajos niveles de oxígeno en sangre), edema pulmonar, hemorragia pulmonar o tumores.

Enfermedades: vías altas o vías bajas

Enfermedades en vías altas o vías bajas

La bronquitis aguda, crónica o alérgica, el edema pulmonar, la neumonía bacteriana, la hipersensibilidad, la inhalación de humo, la inflamación de la tráquea, defectos congénitos… pueden ser causas de la aparición de dificultades respiratorias. En medicina veterinaria se distingue entre enfermedades respiratorias de vías altas o bajas. Las altas son las fosas nasales, la garganta y la tráquea. Las bajas son los bronquios y los pulmones.

Entre las patologías más frecuentes relacionadas con las vías altas

Figuran:

– La traqueítis infecciosa es la inflamación del revestimiento no cartilaginoso de la tráquea. Normalmente está causada por ladridos prolongados, colapso traqueal, enfermedades crónicas del corazón, y alteraciones de la boca o de la faringe. Suele ser asintomática excepto por una tos resonante, discordante y paroxística.

– La traqueobronquitis infecciosa o Tos de las perreras es un síndrome clínico provocado por virus, bacterias, hongos o parásitos y que suele estar causado por la Bordetella bronchiseptica. Se caracteriza por una tos persistente, seca y paroxística que puede ir acompañada de una secreción nasal purulenta. Se contagia rápidamente entre perros y se resuelve fácilmente tras instaurar el tratamiento antibiótico adecuado.

– La hipoplasia traqueal es un defecto congénito producido por un desarrollo insuficiente de los anillos traqueales. Es bastante frecuente en los bulldogs y suele estar asociada a otros trastornos como el alargamiento del paladar blando, problemas cardíacos y dilatación del esófago (megaesófago).

– El colapso de la tráquea o síndrome de dificultad respiratoria es un estrechamiento de esta en un punto determinado. Suele aparecer en perros de edad avanzada y presenta una tos paroxística, muy parecida al graznido de un ganso, que suele tener antecedentes de tos crónica. Es bastante frecuente en animales de razas pequeñas como los Chihuahuas, los caniches toy o los Yorkshire Terrier.

– Los cuerpos extraños pueden producir obstrucciones de estas vías impidiendo el flujo de aire.

Entre las patologías más habituales relacionadas con las vías bajas

Se pueden enumerar:

– La bronquitis aguda suele tener como síntoma la tos acompañada de mucosidad. Las causas pueden ser: infecciones (bacterianas, víricas, por parásitos o por hongos), inhalación de humo o polvo, tumores pulmonares, aumento del tamaño del corazón, alergias o estrechamiento de la tráquea (colapso traqueal).

– Una tos frecuente en un periodo superior a dos meses es un síntoma de bronquitis crónica. Esta se asocia a infecciones crónicas, alergias o inhalación de agentes irritantes. Los perros aquejados de esta patología muestran intolerancia a la actividad física.

– El caso de la bronquitis alérgica es una respuesta del organismo a un alérgeno que suele ser polvo, hongos o sustancias químicas. Suele presentar una tos seca y, si no se trata debidamente, puede llevar a una bronquitis crónica.

– El edema pulmonar es una acumulación de líquido en los pulmones. Es muy grave y puede tener muchas causas (enfermedades renales, cardiacas o hepáticas, inanición, tumores, traumatismos, septicemia, etcétera). Los perros afectados presentan taquipnea y tos acompañada de sangre.

– La hipersensibilidad aparece como respuesta a un alérgeno y el síntoma más frecuente es la tos.

– Los tumores en el pulmón pueden producir dificultad respiratoria, tos, pérdida de peso, letargo, fiebre y cojeras.

– También hay que prestar atención a las contusiones pulmonares que, con frecuencia, producen hemorragias. El animal presenta disnea aguda y dolor entre otros síntomas.

¿Qué hacer si necesita ser reanimado?

¿Qué hacer si un perro necesita ser reanimado?

Si un perro deja de respirar hay que actuar con rapidez colocándolo de lado con el cuello estirado. Después hay que abrirle la boca y estirarle la lengua para que las vías respiratorias queden abiertas. Es mejor que la cabeza esté sobre una manta o un cuerpo blando para protegerla de posibles convulsiones. Si a pesar de esto no respira, hay que cerrarle la boca e insuflarle aire, con mucho cuidado, por la nariz. Hay que repetir esta acción las veces que sean necesarias hasta que llegue el veterinario.