Tener una gallina como mascota puede llegar a ser muy gratificante. Si te gustan las aves, y quieres tener una en casa, no dudes en elegir una gallina.

Te aseguro que a las gallinas les gusta vivir con la gente. Para empezar puedes comprar huevos fecundados o un pollito bebé (cuando lo compres asegúrate que es hembra). Los huevos deberás incubarlos, asesórate bien de la temperatura que precisan.

Con dos o tres pollitos bebés será suficiente para no tener que comprar huevos el resto de tu vida (mejor dicho por el resto de la vida de la gallina). Pon a los pollitos en una caja con una luz permanente si es invierno, y con recipientes adecuados para agua y comida. Colócales periódicos debajo que cambiarás diariamente, encima de los periódicos ponle hierba seca o fresca y telas abrigadas para que se escondan de noche.

Cuando te vayas a dormir cubre a los pollitos completamente con una tela abrigada, no temas que no se asfixiarán, verás que si los aprietas un poquito con la mano por encima de la manta se quedarán quietitos y dormirán toda la noche abrigados. Cuando ya tengan unos 15 días puedes empezarlos a sacar al jardín. Pero asegúrate de que de noche quedan bien protegidos de las comadrejas, los zorros (raposas) o las martas, que aman estas presas.

Una buena idea para tener a tus gallinas como mascotas es comprarles un transportín de perro de los de plástico, porque son fáciles de higienizar y de noche le pasas la tranca de modo de que duerman seguras. Verás que cada gallina tiene su personalidad, responden a tus llamados, esperan la hora de que les tires las sobras de la comida y vienen a recibirte cuando llegas a casa. Algunas se suben en la falda y se deja acariciar mientras cierran los ojitos.

Son muy fáciles de cuidar, dales pienso de ponedora y tenles siempre agua limpia en el bebedero, Ponles bastante pasto en la cama y un lugar especial escondidito para que pongan los huevos. Comerás huevos de gallinas felices, incomparablemente superiores a los del super, que empezarán a poner a partir de los 5 meses. Aunque tú las tengas encerradas en tu patio o jardín, si las tuvieses sueltas, las gallinas siempre vuelven, y viven pendientes de tu vida, intentando entrar a tu casa y si pueden subirse a los sillones, al igual que perrosy gatos. Lo único molesto es que hacen mucha caca, por eso es mejor que tengan bastante hierba, así las heces se integran fácilmente a la tierra y la fertilizan. Si no tienes lugar con tierra, deberás tirar agua con detergente con frecuencia.

Fuente:mascotas.org