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Un exceso de euforia cuando saluda al dueño, conductas destructivas, ladridos, autolesiones u orinar donde no toca pueden ser síntomas de ansiedad en el perro por separación. La solución pasará, fundamentalmente, por cambiar ciertos hábitos en la relación con el animal.

Si llegas a casa y te encuentras alguna sorpresa: objetos rotos, orina en la alfombra… es indicativo de que algo le está sucediendo. Si además, te sigue por toda la casa y cuando sales por la puerta se queda alterado o decaído y al regresar reacciona con un excesivo recibimiento, probablemente padezca el síndrome de ansiedad por separación.

Si llegas a casa y te encuentras alguna sorpresa: objetos rotos, orina en la alfombra… es indicativo de que algo le está sucediendo. Si además, te sigue por toda la casa y cuando sales por la puerta se queda alterado o decaído y al regresar reacciona con un excesivo recibimiento, probablemente padezca el síndrome de ansiedad por separación.

Origen del problema

El perro es un animal con un marcado comportamiento social. De hecho su ligada relación con otros individuos puede resultar vital. Cuando son cachorros existe una fuerte unión con la madre, siendo clave para su alimentación, protección y desarrollo social. Si se les separa antes de las 6 semanas de edad, cuando sean adultos se identificarán fuertemente con seres humanos, pero pueden tener problemas al relacionarse con otros perros. El cachorro necesita convivir con su madre y sus hermanos el tiempo suficiente para aprender a ser un perro y a comportarse como tal.

Un perro bien socializado es capaz de permanecer solo un tiempo razonable al día. Debemos recordar que los perros son animales sociales que necesitan relacionarse con otros individuos. Por tanto, tenemos que asegurarnos de que nuestro perro recibe atención, relación y juego por nuestra parte. Pero si el animal ha desarrollado un hiperapego hacia su propietario, no será capaz de quedarse solo en casa, se verá invadido por una crisis de ansiedad y podrá ladrar, orinar en casa o ser destructivo. Y lo más importante, lo hará siempre que se quede solo, aunque sea sólo por 5 minutos. La ansiedad por separación es un trastorno que produce mucho sufrimiento en el animal que la padece. Su comportamiento se desorganiza completamente y no es un castigo hacia su propietario, por dejarle solo.

Ocurre en muchos perros

Algunos estudios indican que este problema es relativamente frecuente ya que entre un 15% y un 20% de las consultas por el comportamiento del animal se deben a esta cuestión. Puede aparecer en perros de cualquier edad, raza o sexo.

Situaciones

Situaciones que causan ansiedad

Existe cierta variedad en cuanto a las causas de este cambio de comportamiento pero las más frecuentes se podrían resumir en:

1.Primera vez que el perro se queda solo

De repente, al perder la compañía habitual, el animal reacciona ante el cambio de rutina con crisis de ansiedad.

2.Cambio de rutinas

A veces hay intervalos en que persona y animal permanecen mucho tiempo juntos, como las vacaciones, bajas laborales… y de repente rompen esa rutina. También le puede afectar un cambio de horario, mudanza, nueva mascota o inquilino pueden generar inestabilidad emocional en el animal.

3.Evento traumático

Haber estado en el pasado en una perrera, superar una enfermedad, incendio u otras situaciones que le pueden haber causado miedo. Bastaría también con cuestiones más simples como sonar la alarma estando solo en casa. En ocasiones, los propietarios tratan de compensar a la mascota por la malaexperiencia que han vivido -con más mimos o atenciones- y el animal puede desarrollar un problema de hiperapego que no se había manifestado hasta entonces.

4.Vejez

Llegada a cierta edad el perro puede desarrollar ansiedad y miedo frente a situaciones a las que estaba habituado.

Prevención

La mejor manera de evitar la ansiedad por separación es fomentando la independencia del perro: no permitirle que nos acompañe por la casa cada vez que nos movemos, no dejarle que busque nuestro contacto físico constantemente… Hay que acostumbrarle a que se quede solo -no es extraño que haya familias que hagan turnos para que el cachorro no se quede solo en casa, y esto es un error-. En algunos casos no podremos evitar la aparición del problema, pero sí haremos que se manifieste de forma menos intensa.

Para tratar de familiarizarle a pasar un tiempo solo hay que empezar a hacer salidas de forma gradual. Es recomendable no decirle nada al marcharse de casa, sobre todo si el animal se muestra triste o nos sigue. Tampoco hay que calmarle ni acariciarle si se pone nervioso, ya que provoca el efecto contrario. Es resumen, si nosotros no le damos importancia al hecho de salir o regresar a casa, no debemos permitir que nuestro perro lo haga. Al regresar a casa no hay que permitir saludos exagerados, hay que ignorar al perro hasta que se calme. Será entonces cuando se le saludará.

Un lugar exclusivo para él también resultará efectivo. Allí debe colocarse alguno de sus elementos preferidos y procurar que se siente a gusto. En ese lugar debe permanecer tranquilo sin que nadie le moleste.

Solución

Este problema suele resolverse de forma efectiva con relativa facilidad, a veces no requiere ni medicamentos. La terapia consiste en enseñar al perro a quedarse solo de forma tranquila y en mostrar al propietario cómo combatir el hiperapego que ha originado el problema.

Fuente: www.affinity-petcare.com