PuppyFind.com,424499Este pequeño con cabeza de león y cuerpo de oso tiene un carácter muy difícil. Altanero y orgulloso, cuesta hacerle obedecer, y su educación requiere tanta dedicación como su acicalamiento, especialmente en lo relativo a su hermoso manto.

Un pequeño rebelde
Lo primero que deberá entender el dueño de un cachorro de Chow Chow es que su perro pertenece a una raza refinada, distinguida y altanera. De carácter orgulloso e independiente, puede mostrar un comportamiento muy refractario e incluso felino. Aunque establece una sólida y profunda relación con su dueño, demuestra poco su afecto y rechaza completamente la obediencia servil frente a nada ni nadie. Por otro lado, es un perro muy susceptible a las reprimendas, que deben llevarse a cabo con mucho tacto pero dejando claro quién manda. Además, tiene poca tolerancia con los de su especie y tiene tendencia a pelearse con otros perros, una actitud que conviene contener e intentar evitar. Enseñarle a obedecer, inculcarle las normas de una buena educación y lograr que se en un perro dócil y sumiso hasta cierto punto puede ser una tarea pesada y convierta desesperante, pero no es imposible.

Debido a su elevada autoconfianza y a ser una raza con una gran tendencia a la dominancia, será feliz al lado de un propietario firme, seguro de sí mismo, que le inspire autoridad y respeto, y sobre todo, sentirse respetado por él. El cachorro de Chow Chow requerirá mucha dedicación para educarle y socializarle pero será una gran inversión para el futuro de nuestra relación con él. Toda su obstinación se convertirá en confianza y devoción hacia su dueño si este sabe comprenderle, respetarle y comunicarse con él. Por eso es importante que el cachorro de Chow Chow pase mucho tiempo con niños, para acostumbrarse a ellos, que conozca diferentes personas, que socialice con otros perros y dedicar muchas horas a acostumbrarles a cosas como abrirle la boca, dejarse tocar por todo el cuerpo, limpiarle ojos, oídos, cepillarle, bañarle, etcétera.

Acicalamiento diario
El precioso manto de este pequeño granuja requiere muchos cuidados y una constancia pareja a la de su educación, además de relacionada con ella. Y es que las sesiones de cepillado, lavado y acicalamiento consolidan las relaciones entre perro y dueño, refuerzan su confianza en su amo y le enseñan a obedecer al que manda. Por ello son importantes durante estas sesiones los gestos de dominio, como levantarlo o aguantarle la cabeza. Al principio, protestará y tratará de resistirse, por lo que es aconsejable darle comida o golosinas para distraerlo. Progresivamente sustituiremos estos premios por felicitaciones y gestos de afecto.

Ojo con los dientes y las encías
Pero no solo el pelo requiere de cuidados específicos. Además de las uñas, conviene especial atención a su dentadura y encías. Una vez a la semana debe someterse a un examen bucal para verificar que todo está en orden. Durante el mismo, es aconsejable tener a mano golosinas y recompensas para incitarlo a abrir la boca. También es importante limpiarle regularmente los ojos con un algodón húmedo mientras le sostenemos la cabeza, aunque esta operación no podrá realizarse hasta que haya asimilado las órdenes ‘siéntate’ y ‘quieto’.

10440868_968150693197484_3792508178194352667_n¡Tumbado!
Uno de los aspectos más importantes de su educación es el aprendizaje de la orden ‘túmbate’ o ‘tumbado’, mediante la cual lograremos que permanezca en esta posición durante un largo período de tiempo, lo que nos permitirá llevarlo a casi cualquier parte con la seguridad de que se va a comportar bien. Es muy aconsejable ejercitar al pequeño Chow Chow en este aspecto desde muy pequeño y con bastante regularidad, aumentando progresivamente la duración de los ejercicios hasta asegurarnos que lo podemos controlar. Si nuestro cachorro tiene un carácter especialmente tozudo, puede ser muy conveniente exigirle que mantenga la posición tumbada al menos una vez al día.

Cuidado con el entropión
Esta raza canina tiene tendencia a desarrollar una enfermedad del ojo denominada entropión. Consiste en un enroscamiento del párpado por el interior, hacia la córnea. Aunque no se trata de una patología excesivamente grave o preocupante, sí es muy dolorosa, por lo que el perro sufre bastante y trata de frotarse el ojo medio cerrado con las patas. En ocasiones, para el tratamiento de esta dolencia puede hacerse necesaria una intervención quirúrgica. Para tratar de evitar esta enfermedad en la medida de lo posible o al menos detectarla lo más pronto posible, es importante llevar a cabo regularmente la limpieza de los ojos.

Fuente: www.affinity-petcare.com