16683866_1867013693557140_5856221164738604852_nAmasar es un movimiento rítmico de las patas delanteras del gato que recuerda a los movimientos de las manos de quien amasa el pan. De ahí viene su nombre.

El origen de esta conducta se encuentra en su fase de lactancia. Los gatitos amasan las mamas de su madre mientras amamantan, para favorecer la salida de la leche y mantener libre la nariz mientras se alimentan. Pero ese comportamiento instintivo en el que los gatos se muestran más cariñosos también responde a otros estímulos y se ve en otras etapas de su vida.

Cuando son adultos, y como producto de su domesticación, los gatos suelen amasar en situaciones de gran relajación y bienestar, es decir situaciones placenteras y confortables, como cuando recibían los cuidados de su madre. Generalmente, lo hacen mientras están en el regazo de las personas en actitud cariñosa,

pero a veces se puede observar a un gato amasar en solitario encima de una manta o de la ropa justo antes de acurrucarse para descansar. Al llevar a cabo esta conducta también suelen ronronear, y mostrar una expresión de relajación con los ojos semi-cerrados.

Cuando amasan, los gatos hacen un movimiento rítmico de las patas delanteras, estirando los dedos y flexionándolos. En algunas ocasiones también llegan a amasar con las cuatro patas a la vez. Durante este movimiento es frecuente

que saquen las uñas, aunque nunca con intención de hacer daño. En caso de que por error lo hagan, es recomendable suprimir el posible primer impulso de apartarlo bruscamente. El gato podría entenderlo como un castigo y dejar de amasar encima de nuestras piernas; pero no porque haya entendido que no tiene que sacar las uñas, sino porque ya no es confortable o seguro para él el hecho de estar encima de nosotros.

A pesar del instinto natural de realizar esta conducta, no todos los gatos amasan, mientras que en otros el amasado se puede intensificar: si el gato disfruta de las caricias de una persona que respeta este instinto natural, la conducta de amasar se puede potenciar.

Aunque todos los gatos puedan hacerlo, el amasado es muy frecuente en los que han sido destetados demasiado pronto o que se han quedado huérfanos cuando todavía eran muy pequeños. En estos casos a menudo se acompaña con una conducta de succión, que en el resto de gatos desaparece con el destete.  Este hábito de succión s

uele disminuir en el tiempo hasta desaparecer cuando el gato alcanza los 2 años. Si no lo hace, o si deriva hacia conductas compulsivas, es recomendable pedir el consejo de un especialista.

Otros tipos de “amasado” que no tienen el mismo sentido.

Los gatos pueden realizar otros movimientos rítmicos con las patas que aunque se parezcan al amasado no tienen el mismo sentido:

  • Las gatas mueven de forma rítmica las patas traseras cuando están listas para el apareamiento. Este movimiento se suele acompañar con el hecho de ladear la cola y con una postura característica, con las patas delanteras flexionadas y las traseras más extendidas.
  • Los gatos que afilan las uñas o marcan con el rascado clavan de forma alternativa las uñas de las patas en diferentes tipos de superficie: entre ellas suele haber ropa u otros tejidos, cuerda, mimbre y madera. Con esta conducta los gatos cuidan de las uñas y depositan unas marcas olfativas en su territorio.

Fuente: www.trueinstinct.com