La Alimentación del Gato

El gato es carnívoro por naturaleza así que si queremos que crezca sano y fuerte debemos aportarle los nutrientes que necesita. Estos nutrientes son básicamente proteínas y grasas de origen animal y la taurina, un aminoácido esencial.
De la misma manera que lo es con la higiene, el gato es muy exigente con su comida y la rechazará a menos que esté limpia, a buena temperatura y, por descontado, en buen estado. Si, por ejemplo, se cambia bruscamente de producto es posible que ni pruebe su nuevo alimento e, incluso, puede rechazar su pienso habitual si por alguna razón se cansa de él. Alerta con algunas exigencias: el gato no come lo mejor para él, come lo que más le gusta. Por eso necesita que su dueño le controle la dieta.

Tipos de alimentación
Existen varias opciones de alimentar a nuestro felino y según las circunstancias pueden complementarse. No se alimenta de la misma manera un gato que sale a cazar que uno más sedentario u otro que complementa su dieta con algunos alimentos preparados por su dueño. Nuestro gato agradecerá una dieta variada pero completa.

Dieta casera
Intentar proporcionarle una dieta casera equilibrada es francamente complicado a menos que se tenga un exhaustivo conocimiento nutricional o esté supervisada por un especialista pero como complemento de la comida para gatos es ideal. Puedes darle embutido -jamón cocido o pavo-, carne o pescado, cocido o asado -sin hueso o espinas- acompañado de algún vegetal o de arroz o pasta. Por ejemplo, si desmenuzas un pollo y no aprovechas el hígado o el corazón puedes cocerlos y dárselos al pequeño. ¡Están llenos de vitamina A! Pero cuidado con darle las sobras: es posible que no solo no estés ofreciendo los nutrientes adecuados sino que además le hagas engordar y eso le puede acabar pasando factura

Comida preparada para gatos
Lo mejor es escoger un alimento cuidadosamente preparado para ofrecer a tu gato todos los nutrientes adecuados. Éstos productos son fruto de la I+D para crear alimentos específicos para cada tipo de gato así que en una tienda especializada se puede escoger entre una extensa gama de productos, cada uno indicado para casos concretos: alimentos ‘naturales’, según la edad, control de peso, control de bolas de pelo, contra problemas renales… Elige el que esté más acorde con las necesidades de tu mascota y siguiendo el consejo del veterinario. Las marcas incluyen la lista de ingredientes y sus nutrientes en el envase. Un gato adulto necesita de una dieta que contenga de 30% a 45% de proteínas y de un 10% a un 30% de grasas aunque esto varía según el peso y la edad. Existen tres tipos de comida para gatos y las tres poseen el mismo valor nutritivo.

Seca
La comida seca es la más común; suele ser la más completa pero necesita que al lado del plato de alimento siempre haya un buen plato de agua. Además existe una característica de la comida seca que normalmente pasa desapercibida: su textura crujiente facilita la eliminación del sarro dental.

Semiseca
Esta variedad contiene entre un 20% y un 40% de agua y ofrece de la misma manera que las otras dos un amplio abanico de posibilidades aunque no suele ser la más apetecible para el gato.

Húmeda
La comida húmeda viene enlatada. Gelatinosa y sabrosa puede ser un buen premio para el minino pero no conviene basar la dieta en este tipo de presentación: al gato le olerán más las heces y el aliento. Tanto en paté como al natural la variedad es extensa y evidentemente solo se encuentran alimentos húmedos basados en la carne o el pescado.

Dieta natural
Si tu gato no es sedentario y sale al exterior es posible que él mismo complemente su dieta. En el caso de que su gato cace ratones estos le proporcionaran las proteínas, minerales y vitaminas básicas de su dieta pero siempre es importante que aportes lo que tu veterinario crea que su organismo pueda echar en falta, sobre todo porque, si tu gato está bien alimentado, con una dieta equilibrada y sin deficiencias nutricionales, es difícil que se coma los pequeños animales que cace, y así evitaremos que contraiga enfermedades como por ejemplo, la toxoplasmosis. Además las plantas forman parte de la dieta felina ya que sirven para la que comúnmente llamamos ‘purgar’, o sea, les induce el vómito, que en este caso es bueno. Si tu animal vive confinado en casa es importante que pongas a su alcance hierba fresca para que pueda mordisquearla. Hoy en día es fácil encontrarla en floristerías y puestos de flores y plantas.

Fuente: www.affinity-petcare.com